EN POCAS PALABRAS: VIOLETA PARRA

1.      PALABRAS PRELIMINARES

“Chile, ese país perdido al fin del mundo, esa larga y estrecha franja de tierra entre en la inmensa cordillera de los Andes y un mar Pacífico sin límites¹”. Así es como inicia Mónica Echeverria, la autora del libro “Yo, Violeta”, una larga travesía que nos invita a conocer en lo profundo a Violeta Parra, cantautora, escultora y pintora chilena. Esta novela nos lleva a lo más íntimo y desconocido de la artista, nos enseña como llego a crear, disfrutar y a sufrir con su obra.

2.      NACIMIENTO E INFANCIA

Violeta del Carmen Parra Sandoval nace el 4 de octubre de 1917 en San Carlos de Itihue, entre Ñuble y Perquilauquén, hija de Clarisa Sandoval, y de Nicanor Parra, profesor de música, fue su tercer hija. Sus hermanos eran Nicanor, su hermano preferido y que además fue llamado igual que su padre; e Hilda. Su abuelo era don José Calixto que peleo en la Guerra del Pacífico y que además alcanzo a cursar unos pocos años de leyes lo que le dio cierto reconocimiento en el sector de San Carlos y lo que le permitió a Violeta y a su familia tener una pequeña casita que fue su primer hogar. Con los años la familia Parra Sandoval creció numerosamente por lo que la familia decidió trasladarse a la capital. Todo esto sucede en plena candidatura de Luis Barros Borgoño que representaba al partido conservador enfrentado a Arturo Alessandri Palma del lado del partido liberal y apoyador por nuevos partidos de izquierda. Pero la familia de Violeta no esta inmersa en el mundo político, pero ahora Clarisa, su madre, trabajaba de costurera y por esto conoce a la esposa de Arturo Alessandri y por eso cuando al termino de todo el proceso electoral Alessandri se alza victorioso su esposa logra convencerlo de que le de trabajo a Nicanor Parra, el padre de Violeta. Es nombrado profesor primario en el ejército a fines de 1921, lo que hace que la familia se traslade a un pueblo sureño en la región de la Araucanía. En el viaje, la pequeña Violeta se contagia de viruela, que según dicen la tuvo al borde de la muerte, pero tras días logro recuperarse gracias a una sanadora. Esos años en que don Nicanor ejerció como profesor en el ejercito la familia se encontró en un estado de tranquilidad y bienestar como nunca antes. Sin embargo, 5 años después de que el presidente Alessandri asumiera tras un golpe de estado aparece el Coronel Carlos Ibáñez, se convierte en dictador, exilia a los que se le oponen y para desgracia de la familia decide sacar del ejercito todo personal que sea civil. Nuevamente la familia Parra debe buscar otra alternativa para vivir. Vuelven donde don José Calixto, pero el padre de Violeta se encuentra deprimido y comienza a enfermarse, también vuelven sus antiguos días de borracho lo que Clarisa hace enojar mucho pero sin embargo nuevamente queda embarazada. Clarisa siguió esforzándose como costurera y su hermano mayor como estudiante daba clases a algunos alumnos atrasados y aportaba económicamente al empobrecido hogar. Violeta decide con sus hermanos buscar pequeños trabajos como lustrabotas o limpiar tumbas, cuando les iba mal realizando estos oficios Violeta decidía cantar. Su padre muere en su cama dejando a la familia aun mas desprotegida. Mientras su hermano Nicanor se encuentra en Santiago, Violeta con Hilda, Lalo y Roberto se suben a los trenes a cantar y a vender pan amasado y tortillas, con lo que la familia se sustenta un tiempo.

3.      A LA CAPITAL

En 1932 gracias a su hermano Nicanor, Violeta se traslada a Santiago y postula a la Escuela Normal donde finalmente es aceptada y se convierte una de las estudiantes mas aplicadas, así pasaron 2 años en los que además compartía con los amigos de su hermano, que le hablaban de nuevos poeta y de nuevas corrientes filosóficas. En 1931 finalmente Ibáñez renuncia, luego de una serie manifestaciones, conflictos y muertes, la gente gritaba de alegría en las calles y Violeta se impacientaba por salir y participar de este jubilo colectivo. Pero no alcanza a terminar sus estudios ya que su madre y todos sus hermanos llegan a Santiago, su hermano Nicanor deja de ayudarla en sus estudios por trabajo por lo que Violeta comprende que seguir estudiando es casi imposible y que es necesario ayudar a su familia, por lo toma la decisión de cantar con su hermana Hilda y sus hermanos de acompañantes. Cantan en cantinas y bares que encuentran en Estación Central, en la Estación Yungay o en la Estación Mapocho. Empiezan a adquirir fama y son contratados para cantar todas las noches en una cantina. En este lugar asisten sobre todo obreros ferroviarios, donde conoce a Luis Cereceda, de 18 años, del cual después de varios coqueteos se enamoran. Inicialmente el le miente y le dice que era conductor de trenes al Sur, con lo cual engaño a Violeta porque el nunca alcanzo a tal grado, pero sus intenciones políticas eran fuertes, era un militante comunista. En 1938 Pedro Aguirre Cerda es el candidato del Frente Popular y los trabajadores tienen esperanzas, por lo que Violeta no duda y se inscribe en el partido comunista. Luego se casa en una ceremonia en el registro civil. Violeta queda embarazada por lo que debe dejar de cantar y cuidarse, en ese momento empieza a escribir poesía. Su primera hija, Isabel, nace en 1939. Luego Luis es trasladado a Valparaíso donde nace el segundo hijo de Violeta en 1943, Ángel. Al tiempo Violeta descubre a su marido engañándola, pero no se separa y con el tiempo deciden irse a Santiago a una casa que su hermano Nicanor con su mujer había arrendado. Era una época dura para el partido comunista ya que había sido declarado ilegal y la situación con su marido no era la mejor. Finalmente se separa de Luis y decide dejar a sus hijos con su mamá e ir a cantar con su hermana por el país.

4.      CONSOLIDACIÓN ARTISTICA

En 1949 Violeta graba su primer disco junto a su hermana Hilda. El disco contaba con dos canciones y una cueca. En ese tiempo conoce al que sería su segundo esposo, Luis Arce. Se separa de su hermana Hilda y emprende un recorrido por distintos lugares buscando las costumbres folclóricas, va hacia Pirque, Rancagua, San Carlos, Melipilla, hasta Temuco y Chiloé. En esa búsqueda insaciable de conocimiento y del saber de su tierra empieza a tener contacto con personas de la alta sociedad, algunos le ven un gran futuro por lo que deciden ayudarla y transcribir las partituras de la música de Violeta. Estos amigos son los que la ayudan a llegar a Europa con su música y saca 6 discos en solitario, sus primeras creaciones fueron “La Jardinera” y “Casamiento de negros”, lo que la llevo a comprarse una pequeña casa propia. En 1955 parte a Europa en barco, mientras se encuentra allí tu hija pequeña Rosita Clara fallece, actúa en la embajada de Chile en Paris pero su necesidad de volver con su familia es mayor a pesar del éxito que estaba teniendo en el viejo continente. Cuando vuelve a Chile en 1956 es contratada por la Universidad de Concepción para crear el primer Museo de Arte Popular y Folclórico. Cuando termina aquel contrato se dirige al norte a la fiesta de la Tirana donde recorre minas y los sectores áridos en busca de los secretos de la tierra. Una noche en una cantina donde fue contratada para actuar, conoce a Gilbert  Favré quien se convierte en su nuevo enamorado. Decide volver con Gilbert a Santiago hacer una fiesta en la que decide que nuevamente debe partir al Norte Chico pero le pide a su nuevo amor que se quede y se encargue de los niños. Al volver contrae Hepatitis y esta 8 meses en reposo donde su casi invalidez la lleva a coser y a hacer lindas obras de artes. Recuperada ya va a la Araucanía y luego hacia Chiloé . En 1960 esta en Valdivia y Violeta presagia que algo malo va a suceder, luego hay un terremoto. Violeta sale ilesa y vuelve a Europa con sus hijos donde logra reunirse con Gilberto en Ginebra. Luego Violeta Parra es invitada a presentar su exposición de los tapices que bordo en su enferma nada menos que en el Museo de Louvre.

Al volver a Chile Violeta empieza un proyecto de instalar una carpa en algún lugar dela capital donde puedan reunirse todas las costumbres folclóricas y enseñarlas a la gente, ningún alcalde acepta su proyecto hasta que encuentra a Fernando Castillo, alcalde de La Reina, quien la ayuda. La gran inauguración fue el 17 de diciembre de 1965 pero la carpa no tuvo en éxito que ella esperaba y poco a poco este proyecto comenzó a venirse abajo. Gilberto se va y ella intenta suicidarse, no lo logra pero a raíz de eso compone uno de sus grandes éxitos “volver a los diecisiete” y graba sus últimas creaciones recopiladas en “Las últimas creaciones”. Escribe “Gracias a la vida” como su despedida.

El 5 de febrero de 1967, Violeta Parra se suicida de un tiro en la sien en su carpa de La Reina dejando tras de sí un amplio repertorio musical y un gran legado como una de las folcloristas más recordadas e influyentes de Chile.